Hiring Our Heroes: cómo EA ayuda a exmilitares en su transición a la vida civil.

El paso de las fuerzas militares a la vida civil puede ser muy difícil. Para un gran número de sus miembros, el ejército se ha incrustado en sus vidas tanto personal como profesionalmente, y la idea de irse puede causar ansiedad e incertidumbre.

Por esta razón, EA se enorgullece de ser una empresa anfitriona mediante el programa Hiring Our Heroes (HOH), que ayuda a tender puentes entre civiles y militares en la comunidad empresarial. El servicio proporciona tres herramientas principales para cumplir esta misión: organiza eventos de contratación, dirige programas de becas para exmilitares para que adquieran experiencia práctica y ofrece oportunidades de recibir formación y hacer contactos.

Recientemente, dos impresionantes personas han sido contratadas y han pasado de la vida militar a EA, trayendo consigo una gran cantidad de conocimientos y habilidades que mejorarán nuestra empresa y les permitirán entrar en el sector.

Aaron Johnson nació y creció en Atlanta. A los 19 años, decidió unirse al ejército. Esta decisión le condujo a una trayectoria de dos décadas que le llevó por todo el mundo.

Nueva York y Carolina del Norte. Italia y Japón. Afganistán y más. Pasó años en cada lugar mientras desarrollaba sus habilidades, ascendiendo de operador a sargento de equipo en las Fuerzas Especiales, hasta convertirse en instructor de táctica de pequeñas unidades.

"Al principio me encargaba de dirigir la fuerza de asalto y de hacerles maniobrar sobre el terreno", dice Johnson. "Así que cuando me tocó estar al otro lado, yo era el que lideraba la carga hacia algún punto. Y volví como instructor de táctica de pequeñas unidades. Es un curso en el que enseñamos los fundamentos de tiro, movimiento, comunicación, asistencia médica y apoyo. Les enseñamos cómo hacerlo en un entorno de combate y tras las líneas enemigas".

Sin embargo, a pesar de su carrera en el ejército, la industria de los videojuegos siempre despertó el interés de Johnson. Así que cuando estuvo listo para dejar el ejército, se emocionó al ver que EA era una empresa anfitriona mediante el programa HOH.

"Tenía tantas ganas de formar parte del equipo de Battlefield como de ser Boina Verde", dice Johnson. "Cuando me colocaron en ese equipo, se me saltaron las lágrimas de la alegría".

En uno de sus primeros despliegues en Afganistán, Johnson se llevó una Xbox. Al principio, el equipo se burló de él. Un mes más tarde, todo el mundo quería jugar en grupo. Para Johnson, el poder de los juegos brilló con fuerza en ese despliegue, ya que fue una herramienta esencial que utilizó para estrechar lazos con su equipo.

A día de hoy, Johnson está encantado con su papel en EA. Es algo que agradece, especialmente debido a las dificultades que le supuso dejar la vida militar.

"La verdad es que estaba un poco nervioso por irme. A gran parte de quienes están en proceso de transición no les gusta hablar de ello. Pero sentimos que estamos entrando a formar parte de algo nuevo. Y te encuentras con tanta gente con experiencia que te preguntas si mereces estar ahí, y eso es algo por lo que todo el mundo pasamos. Yo incluido".

Sin embargo, gracias al apoyo del equipo de EA y al programa HOH, Johnson está encantado de formar parte de Ripple Effect, el estudio que está ayudando a dar forma a la próxima entrega de la franquicia Battlefield .

"Ha sido todo un viaje. No estaría aquí sentado si no hubiese tenido colegas en el equipo que siempre me empujaban a ser la mejor versión de mí mismo".

Madison Daugherty ha desempeñado múltiples papeles. Desde su primer trabajo como soldado de la policía militar, pasando por su carrera como oficial de logística y oficial de operaciones de batallón, hasta la actualidad, en la que forma parte del equipo de Battlefield como directora de producto.

Para Daugherty, el camino a seguir siempre ha sido desafiarse a sí misma y ver adónde le lleva la vida. Esta mentalidad le hizo recorrer el mundo, incluyendo Rumanía, Letonia, Bulgaria y Alemania.

"Estuve en la Tercera División de Infantería en Savannah (Georgia), donde tuve mi primer trabajo como líder del pelotón de distribución para el batallón de helicópteros de asalto que incluía más de 30 helicópteros UH-60 Black Hawk", dice Daugherty. "La mejor manera de describirlo es como la gasolinera móvil más cara hasta la fecha. En tal capacidad, mis soldados y yo éramos responsables de todas las misiones de reabastecimiento de petróleo y munición para el batallón".

Sin embargo, tras años de trabajar en la milicia, Daugherty terminó sintiendo el deseo de cambiar de rumbo. Pero cuando llegó el momento de dar el primer paso para reincorporarse a la vida civil, no sabía cómo hacerlo.

"Quería empezar a resolver problemas diferentes y ver adónde me llevaba la vida. Pero no estaba segura de cómo empezar: se siente mucha ansiedad e incertidumbre a la hora de tomar esta decisión. Por suerte, encontré el programa Hiring Our Heroes", dice Daugherty.

"Sinceramente, no creo que estuviera preparada para la extraordinaria cantidad de talento que hay en todo el sector, y especialmente en nuestro equipo. No hay día que deje de sorprenderme".

A través de HOH, Daugherty entró en contacto con el equipo de Battlefield de EA, que finalmente le ofreció una beca de tres meses. Para ella, fue la oportunidad perfecta: pudo incorporarse a una empresa privada y, al mismo tiempo, aportar su valiosa experiencia al desarrollo del juego. Después de todo, lo ha vivido.

"He podido aportar información útil sobre cómo es el material militar en la realidad", dice Daugherty. "Hemos elaborado resúmenes ejecutivos sobre realismo militar".

Después de una beca de tres meses, Ripple Effect contrató a Daugherty a tiempo completo. Su trabajo consiste en ayudar a que la nueva generación de Battlefield sea el mejor juego posible. 

"La gente que ha pertenecido al ejército ha vivido experiencias únicas y puede conseguir una buena sinergia dentro del equipo".

EA se unió a HOH en gran parte gracias al veterano Mack Ohlinger, que se ha convertido en director de producto sénior en nuestra organización. Hace tiempo que muestra gran interés por el programa y ha visto el valor que aquellas personas que han estado en la milicia pueden aportar a una empresa como EA.

"La gente que ha pertenecido al ejército ha vivido experiencias únicas y puede conseguir una buena sinergia dentro del equipo". "Sirven como eje impulsor. Si se les orienta en la dirección correcta, tienen una enorme cantidad de energía e iniciativa. De este modo, se puede mejorar la percepción que el equipo tiene de sí mismo, del producto, y aumentar la rapidez con la que todo avanza."

Aaron y Madison ya están dando pasos significativos dentro del equipo de Battlefield, demostrando una pasión y habilidad ejemplares que prometen elevar nuestros equipos y juegos de primera categoría. Y esperamos con gran entusiasmo ver su evolución en el futuro.

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