• Cómo fomentar una cultura de conexión en un estudio que trabaja en remoto Kristin Street, directora de operaciones de Full Circle, habla de los procesos centrados en las personas para una cultura de estudio sólida.

    ¿Qué significa la idea de cultura para ti? Desde los pasillos de las corporaciones globales hasta detrás del mostrador de tu cafetería de barrio, las conversaciones sobre la cultura del puesto de trabajo están dándose en todas partes. La cultura del puesto de trabajo es importante, pero su significado suele cambiar dependiendo de la persona. En Full Circle, crear una cultura de estudio sólida ha sido una prioridad desde el primer día, haciendo que todas las voces del equipo den forma a algo superior a la suma de sus partes. 

    A pesar de ser un estudio relativamente nuevo, Full Circle ya cuenta con una buena base en lo que a cultura se refiere. Cuando el estudio cumplió dos años, recibió con orgullo varios premios a los mejores lugares para trabajar de GamesIndustry.biz consecutivos, que dependen en gran medida de las opiniones de los equipos. Cuando Kristin Street se unió al estudio como directora de operaciones de Full Circle a principios de este año, su principal objetivo fue aprovechar esos cimientos y construir a partir de ellos, poniendo a las personas por delante en su forma de enfocar las operaciones con procesos, estrategias y sistemas.

    «En el fondo, trabajar en operaciones consiste en conseguir que sea más fácil para la gente hacer su trabajo», explica Kristin. «El enfoque tiene que ser en las personas. Si no le haces la vida más fácil a tu equipo, no estás haciendo bien tu trabajo».

    Por supuesto, en la práctica, esta afirmación tan sencilla es mucho más compleja. Por un lado, Full Circle es el primer estudio totalmente en remoto de EA, con un equipo que abarca distintos países, continentes y zonas horarias. Pero, lo que alguna gente vería como una auténtica pesadilla operativa, Kristin lo ve como una oportunidad. 

    «Creamos juegos. Espacios virtuales en los que las personas no solo se conectan, sino que crean comunidades prósperas que no dependen de la proximidad», dice. «Ser un estudio en remoto conlleva sus propios desafíos, pero también presenta la oportunidad de crear una comunidad dinámica, diversa e inclusiva que refleje a las personas para las que creamos los juegos. Al conectarnos en un entorno virtual, estamos más cerca que nunca de la experiencia del público».

    Aunque el estudio pueda estar separado geográficamente, sus valores sirven como territorio común. «Nuestros valores son el principio y el fin de todo; son parte de nuestro ADN», comenta Kristin. «El cómo hacemos nuestro trabajo es tan importante como el qué hacemos».

    Aunque hablar de valores es una cosa, vivirlos es otra cosa... y ahí es donde se cruzan la cultura y las operaciones. Kristin es la primera en admitir que desarrollar un juego a tiempo y siguiendo un presupuesto conlleva mucho trabajo duro, pero con la ayuda de algunos procesos, sistemas y estrategias potenciados por esos valores, también debería ser divertido. «Puede ser muy difícil encontrar el equilibrio adecuado», dice. «Pero creo que cuando se hace un buen trabajo de operaciones, eso es justo lo que se gana: más tiempo, más espacio y más oportunidades para la creatividad, la innovación, la belleza y la diversión».

    Entonces, ¿cómo es en la práctica llevar esos valores al día a día? 

    En primer lugar, el compromiso firme con la diversidad, la igualdad y la inclusión va de la mano con la cultura de Full Circle. En un ejemplo clásico en el que la vida imita el arte, el enfoque del estudio está en parte inspirado por el juego que está desarrollando, skate., y el deporte en el que este se basa. «A lo largo de los años, el patinaje se ha vuelto increíblemente diverso, en parte porque la barrera de acceso es muy baja», dice Kristin. «Intentamos aplicar ese mismo principio a nuestro estudio, eliminando barreras siempre que podemos».

    Pero los paralelismos no acaban ahí. La libertad de expresión, la motivación para superar los límites, el respeto por quienes te acompañan y hasta el estilo despreocupado que tanto se asocia al patinaje también se podrían utilizar fácilmente para describir Full Circle y su enfoque en el desarrollo de videojuegos.

    Las pruebas de juego internas permiten que el equipo se conecte de la misma forma que el público lo hace dentro del juego.

    Para Kristin, todo se reduce a una cosa. «Para mí, la cultura se centra en generar seguridad», dice. «La seguridad que supone tener un diálogo abierto y honesto, vivir y trabajar sin renegar de tu propia identidad, y la seguridad que supone saber que puedes confiar en los sistemas y procesos de tu equipo para apoyarte en caso de necesitarlo».

    La forma en que el estudio se comunica con su equipo desempeña un papel importante en la creación de esa confianza. A la comunidad de skate. no le sorprenderá que se hable mucho de transparencia en el estudio. La transparencia que se muestra al público, compartiendo mecánicas de juego pre, pre, prealfa es tan honesta como el enfoque de Full Circle a la hora de comunicarse con su equipo, y esa idea se refuerza con las reuniones, las sesiones de preguntas y respuestas y los encuentros virtuales del estudio.

    Sin embargo, la comunicación no es equivalente a la conexión, sobre todo cuando se hace a través de una pantalla. «La comunicación virtual a veces es un poco transaccional», comenta Kristin. «Es necesario tener la intención y hacer el esfuerzo para crear espacios para las interacciones informales que permitan al equipo conectar a un nivel más personal». 

    Kristin cree que el Comité de Cultura de Full Circle y su especialista en compromiso y cultura del estudio está teniendo un gran impacto en este aspecto, así como en el equipo en general por hacer que conectar sea una de sus prioridades. Desde las reuniones semanales de los viernes y las pruebas de juego internas hasta las celebraciones de los logros, los clubes para charlar y los "Awesomeness Awards" que se entregan entre colegas del trabajo, el equipo tiene muchas oportunidades para conocerse más a fondo.

    Aunque la distancia física le da un nuevo aspecto a la cultura del estudio, Kristin cree que no es imposible forjar conexiones que trasciendan esos límites. «Puede que esto sea controvertido, pero no creo que en realidad sea más fácil formar una cultura en un estudio con trabajo presencial», afirma. «Los desafíos pueden ser un poco diferentes y la forma de abordarlos tiene que ser diferente, pero los fundamentos son los mismos. No hay soluciones rápidas. Para generar un fuerte sentido de la cultura hace falta tiempo, compromiso y las ganas de querer hacerlo. Por encima de todo, las personas en puestos de liderazgo deben comprender las necesidades de sus equipos y cuál es la mejor forma de apoyarlos, tanto si están en el despacho de al lado como si están en otro país».

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