Conoce tu cultura: los engendros tenebrosos


Los exteriores aseguran que los primeros engendros tenebrosos cayeron del cielo. Cuentan historias de magia y pecado, ... pero los hijos de la Roca conocen la verdad. Los engendros tenebrosos surgieron de la tierra, ... pues aparecieron por primera vez en los Caminos de las Profundidades. Criaturas como nosotros, con armas y armadura, pero bestiales y salvajes, sin mayor inteligencia que los tezpadam.
Al principio eran pocos y nuestros guerreros les daban caza y muerte con facilidad. Pero en los recovecos de los Caminos de las Profundidades creció su número y su coraje. Nuestros thaigs distantes fueron atacados, y ahora fue el ejército, y no unos pocos guerreros, el que fue enviado a ocuparse de las criaturas. Pero las victorias seguían llegando con facilidad, y creíamos que la amenaza acabaría pronto.
Nos equivocábamos.
—Como predijo el moldeador Czibor

Los que quisieron apoderarse del
Cielo por la fuerza, lo destruyeron. Lo que fuera
áureo y puro se tornó negro.
Los que fueran señores de los magos,
los más brillantes de su era,
ya no fueron hombres, sino monstruos.
—Threnodies 12:1
El pecado fue la comadrona que ayudó a traer a los engendros tenebrosos a este mundo. Los maeses cayeron de la Ciudad Dorada, y su destino arrastró a todo nuestro mundo. Porque no estaban solos.
Nadie sabe de dónde salieron los engendros tenebrosos. Una tenebrosa parodia de los hombres que medra en los rincones más oscuros, creciendo en número, como haría una plaga de langostas. En las incursiones, suelen tomar prisioneros y arrastran a sus víctimas vivas a los Caminos de las Profundidades, pero todas las pruebas demuestran que es para devorarlas. Como las arañas, parece que los engendros tenebrosos prefieren que su comida aún respire. Quizá sea que simplemente los genere la oscuridad. Ciertamente, sabemos que el mal no tiene problema en perpetuarse.
La última Ruina fue en la Era de las Torres, y volvió a golpear contra el corazón de Tevinter, extendiéndose por el sur hasta Orlais y al este hasta las Marcas Libres. Las plagas llegaron hasta Ferelden, pero lo angosto e intrincado del terreno las contuvo bien tras nuestras fronteras. Aquí, los engendros tenebrosos nunca han sido más que materia de leyenda. No obstante, en las tierras septentrionales, especialmente en Tevinter y las Anderfels, dicen que los engendros tenebrosos merodean por el interior, alimentándose de granjeros de las afueras y aldeas aisladas, y son una amenaza constante.
—De Ferelden: folclore e historia, de la Hermana Petrine, erudita de la Capilla