Consejos de desplazamiento en Anthem

Arekkz te da una descripción general del desplazamiento en Anthem y los diferentes modos en los que puedes explorar este extenso y peligroso mundo.

Es posible que sientas que sabes cómo moverte por el mundo de Anthem a pie, pero pronto te darás cuenta de que puedes pasar por las mismas áreas a diferentes altitudes y encontrar nuevos objetos, como también nuevas bestias. La clave para explorar las numerosas capas del mundo proviene de las poderosas alabardas que usan los libranceros para aventurarse fuera de los muros del Fuerte Tarsis.

Cada alabarda cuenta con movimientos y habilidades únicos, por lo que se requiere de un dominio específico de desplazamiento con alabarda para navegar por el mundo y salir triunfante durante la batalla.

Salto

El sistema de propulsión de tu alabarda te lleva más allá con un simple salto. Es posible que estés ansioso por surcar los cielos, pero asegúrate de no perderte nada de lo que te espera en terreno intermedio, que puede alcanzarse con solo un poco de impulso adicional. Usa tu alabarda para saltar a través de grietas llenas de lava o escalar acantilados apoyándote en las salientes para poder avanzar.

Dado que cada alabarda se mueve de modo diferente, debes dominar los distintos tipos de salto con cada traje:

• Albarda Comando: puede hacer saltos dobles para saltar sobre obstáculos o rápidamente posicionarse en terreno elevado contra los enemigos.
• Alabarda Interceptor: es increíblemente ágil y capaz de realizar un salto triple.
• Alabarda Tormenta: usa sus glifos para flotar aún más alto durante el salto a fin de lograr una posición perfecta para flotar sobre el campo de batalla.
• Alabarda Coloso: puede activar su propulsor principal para dispararse al aire cuando salta, y consigue un impulso adicional con el salto doble.
  

Vuelo

La verticalidad del mundo es lo que lo hace tan intrigante, pero mucho de él está fuera del alcance para aquellos que se limitan a mantener los pies en la tierra. Una vez que te colocas tu exotraje alabarda, el mundo rápidamente se expande, y podrás llegar hasta los cielos aparentemente interminables. Volar no solo es divertido, sino también algo sumamente importante, ya que muchos objetos esenciales están dispersos por el cielo.

Volar te permite más que solo explorar y recolectar objetos, también resulta importante en términos de combate. Durante la batalla, la mayoría de los libranceros sabrá cómo hacer uso de la habilidad de volar para alcanzar posiciones estratégicas para derribar a enemigos y coordinar poderosos ataques con sus compañeros de equipo.

Si bien cada alabarda se utiliza de modo diferente, todas vuelan a la misma velocidad, de modo que no necesitas preocuparte porque la alabarda Coloso quede rezagada en las misiones. Las alabardas más ligeras serán más maniobrables.

Enfriamiento

Desafortunadamente, no es posible volar indefinidamente, así que aquellos que piloteen una alabarda deben ser habilidosos. Cada traje está equipado con propulsores que le permiten mantenerse en vuelo durante un tiempo determinado antes de que los mismos se recalienten y dejen de funcionar. Una vez que se desactivan los propulsores, caerás del cielo y tendrás que esperar un tiempo antes de poder volar nuevamente.

Aquí es cuando tienes que usar el mundo a tu favor. Puedes mantenerte en el aire si desciendes rápidamente o utilizas una fuente de agua para enfriar los propulsores. Si tienes tiempo antes de que los propulsores se sobrecalienten, busca cascadas o zambúllete en cuerpos de agua para un enfriamiento rápido. Puedes sobrevolar por el agua para enfriar los propulsores y, luego, ganar altitud rápidamente para volver a la batalla.

Flotación

Tu alabarda es capaz de detenerse en pleno vuelo o a la mitad de un salto para flotar en el lugar. Esto brinda una ventaja táctica durante el combate, como conseguir un mejor posicionamiento u observar el campo de batalla mientras tú y tu equipo planean el siguiente ataque. Puedes disparar tus armas o usar tu equipo (en gran medida) mientras flotas, de modo que puedes atacar enemigos sin tener que aterrizar.

Todas las alabardas pueden planear, pero si sientes que infliges más daño mientras flotas en el aire, te recomendamos seleccionar la alabarda Tormenta para tu siguiente aventura. No te sobrecalentarás tan rápidamente con la alabarda Tormenta, lo que te permitirá flotar por períodos más largos, los cuales puedes usar a tu favor.

Natación

Mientras corres por el terreno o te impulsas por los cielos, ten presente que los enemigos y el botín no se encuentran justo arriba de ti o frente a ti, sino que es posible que estén por debajo. Los cuerpos de agua del mundo no solo contribuyen a la estética, también albergan pasadizos subterráneos importantes para que puedas abrirte camino en una misión. La belleza de nadar yace en la exploración que les permite a los más aventureros. Es posible que descubras nuevas áreas o algunos tesoros debajo del agua que fácilmente te perderías si solo exploraras el mundo desde los cielos.

La alabarda es capaz de permanecer completamente sumergida sin que los propulsores dejen de funcionar. Dado que el traje está completamente rodeado de agua cuando nadas, no hay necesidad de preocuparse por el sobrecalentamiento.

Maniobras defensivas

La estrategia comienza cuando seleccionas la alabarda que mejor se adapta a tu estilo de juego. Tu alabarda realiza una habilidad defensiva que te permite bloquear o evadir el daño, pero cada alabarda se mueve de modo diferente, lo que te permite abordar un combate de diversas maneras.

Depende de ti dominar el uso de cada habilidad defensiva, pero comienza por familiarizarte con el movimiento característico de cada alabarda:

• La alabarda Comando puede realizar una maniobra de desplazamiento rápido.
• La alabarda Interceptor puede realizar un desplazamiento triple, lo que permite lanzarse contra un enemigo y luego retroceder.
• La alabarda Tormenta puede teletransportarse una corta distancia para evadir a los enemigos.
• La alabarda Coloso puede levantar un escudo que bloquea los ataques entrantes.

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