Simspiración: una historia de color brillante encontrada en la arquitectura de México

Al fotógrafo yucateco Joe Santana le encanta fotografiar la arquitectura de su región y elige cada lugar por su color y su historia. En Yucatán, México, los edificios y estructuras se pueden encontrar en tonos muy únicos, como rosas, amarillos, rojos, azules, verdes y naranjas… Son colores llamativos que están por todas partes. Él encuentra inspiración en  estas paletas de colores vivos que conectan con el pasado, y la Península de Yucatán tiene un largo pasado.

¡Sul, sul, Simmer! Una chispa de inspiración cortesía del mundo real a través de la lente de sus fotógrafos y fotógrafas locales. Al igual que muchas personas, vemos inspiración por todos lados, tanto adentro como afuera de nuestros juegos. Te damos la bienvenida a Simspiración.

Puede que Mérida, la capital del estado mexicano de Yucatán, sea conocida como la "Ciudad Blanca": un apodo que se atribuye a su piedra caliza blanca y a su nivel de limpieza; pero los colores llamativos que se encuentran en los edificios son omnipresentes. El Pinar, una mansión colonial de color rosa algodón de azúcar que data de 1915, es una de las más famosas. Representa la época dorada de Mérida, cuando una fibra natural llamada henequén hizo la fortuna de muchas personas en la industria.

Puedes encontrar más inspiración cromática simplemente paseando por el centro histórico de la capital. Los y las arquitectos de México suelen utilizar tonalidades intensas y alegres que destacan en las fachadas de los edificios de estuco. Las estructuras de color lavanda, azul y verde pastel se encuentran con las pintadas en alegres tonos amarillos, naranjas y rojos, pero no hay reglas, como esta casa amarillo limón con una puerta azul océano.  

La técnica del estucado se remonta a los antiguos mayas, que construían sus impresionantes estructuras con piedra caliza y las decoraban con estuco de cal. Hoy, muchos de estos edificios contemporáneos hechos con estuco liso están pintados con colores saturados y tradicionales que contrastan con el cielo, lo que representa una escena pintoresca.

A unos 72 km al este de Mérida se encuentra Izamal, un pueblo mágico conocido por su soleada arquitectura amarilla. ¡Casi todos los edificios de Izamal están pintados de amarillo! 

En la época maya, hace casi 2000 años, quienes hacían peregrinaciones religiosas adoraban aquí a la deidad del sol, Kinich Ahau; más tarde, la gente española erigió el Convento de San Antonio de Padua, un monasterio franciscano, donde antes estaba un templo maya. En un dilema de quién fue primero, si el huevo o la gallina, no se sabe si el convento o la ciudad fueron los primeros en pintarse de amarillo, y tampoco se sabe el por qué. Hay personas que dicen que el color es un tributo a la deidad maya, mientras que otras creen que el color honra la visita del Papa Juan Pablo II en 1993.

Un poco más lejos está Valladolid, la tercera ciudad más grande de Yucatán, también considerada pueblo mágico, conocida por sus fabulosos restaurantes y cafés. La hermosa Calzada de los Frailes data del siglo XVI, presenta edificios de colores pastel y es una de las mejores calles para disfrutar tiendas boutique, restaurantes, bares en las calles y cafés a lo largo de una calle adoquinada.

"Los colores de Yucatán inspiran, porque es la tierra de las lagunas rosas, de las aguas que brillan por la noche, del mar esmeralda, de las selvas verdes, de los cenotes azules, de los pueblos amarillos y las casas de terracota, del arte y la comida multicolores", nos cuenta Joe. "Yucatán inspira con cada uno de sus amaneceres y atardeceres, con sus calles, casas antiguas y bellas iglesias. Como fotógrafo, es mágico poder captar cada escena y transmitir la emoción que se siente al hacer "clic" con la cámara para mostrar esa emoción a la gente desde la perspectiva del fotógrafo".

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