Arekkz te ofrece una perspectiva general sobre cómo desplazarte en Anthem y te muestra las distintas formas de explorar su inmenso y peligroso mundo.
Tal vez creas que ya sabes cómo moverte a pie por el mundo de Anthem. Sin embargo, pronto te darás cuenta de que puedes recorrer las mismas zonas a distintas alturas para descubrir nuevos objetos... y nuevas bestias a las que enfrentarte. La clave para desbloquear las numerosas capas incluidas en el mundo de este juego reside en las poderosas alabardas que los libranceros utilizan para aventurarse más allá de las murallas de Fuerte Tarsis.
Cada alabarda posee movimientos y habilidades únicos, por lo que se requiere un dominio específico de cada exotraje no solo para desplazarse de un lugar a otro, sino también para alzarse como triunfal vencedor en la batalla.
Salto
El sistema de propulsión de tu alabarda te llevará mucho más lejos de lo que jamás podrías llegar con un simple salto. Es probable que estés ansioso por alcanzar los cielos. Sin embargo, más te vale no perderte lo que te aguarda en las capas intermedias, a las que podrás acceder con un simple impulso extra. Usa tu alabarda para saltar sobre grietas repletas de lava o para escalar por las cornisas de un acantilado.
Cada alabarda posee movimientos distintos, por lo que deberás dominar los matices de los saltos que te ofrece cada traje:
Vuelo
La verticalidad del mundo de Anthem es lo que lo convierte en un entorno tan fascinante. Sin embargo, si te limitas a mantener los pies en el suelo, gran parte de los escenarios disponibles quedarán fuera de tu alcance. En cuanto te enfundes tu alabarda, el mundo se abrirá rápidamente ante ti y serás capaz de acceder a unas vastedades casi infinitas. Volar no solo es divertido, sino que resulta esencial para culminar las misiones, ya que en las alturas se ocultan numerosos objetos indispensables para completarlas.
El vuelo te permite mucho más que explorar y reunir objetos, puesto que también resulta esencial en el combate. Durante la batalla, los libranceros más avanzados sabrán cómo aprovechar sus capacidades de vuelo para alcanzar distintos puntos estratégicos, lo que les permitirá derribar a sus enemigos con más facilidad y coordinar con sus compañeros ataques altamente destructivos.
Aunque cada alabarda se maneja de forma distinta, todas vuelan a la misma velocidad, así que no tendrás que preocuparte de que tu Coloso se quede atrás en las misiones. Las alabardas más ágiles serán más maniobrables.
Refrigeración
Por desgracia, los pilotos no pueden volar indefinidamente, por lo que deberán demostrar su habilidad al enfundarse la alabarda. Cada traje está equipado con reactores que le permiten volar durante un tiempo determinado antes de que el sobrecalentamiento los obligue a apagarse. Una vez apagados, tu personaje caerá y tendrás que esperar un rato para poder volar de nuevo.
Es entonces cuando deberás saber aprovechar las ventajas que te ofrece el mundo que te rodea. Para seguir volando, puedes probar a descender a gran velocidad o bien aprovechar alguna fuente de agua para enfriar los reactores. Trata de encontrar alguna catarata o de sumergirte en el agua para enfriar rápidamente tus reactores cuando estos empiecen a recalentarse. También puedes rozar el agua para enfriar los reactores y a continuación ganar altura rápidamente para regresar al combate.
Flotar
Tu alabarda es capaz de detenerse en pleno vuelo o a medio salto para permanecer a flote. Esto te proporciona ventajas tácticas durante el combate, como situarte en una posición privilegiada o poder observar el campo de batalla mientras planificas el próximo ataque con tus compañeros. Podrás disparar tus armas o usar la mayoría de componentes de tu equipo desde las alturas para enfrentarte a tus enemigos sin necesidad de aterrizar.
Todas las alabardas pueden flotar, pero si consideras que tus ataques resultan más mortíferos desde las alturas, tal vez prefieras seleccionar la alabarda Tormenta para tu próxima aventura. La Tormenta tarda más en sobrecalentarse, lo que te permitirá flotar durante más tiempo. ¡Aprovecha las ventajas que esto te ofrece!
Nado
Mientras esprintas sobre tierra firme o te propulsas hasta los cielos, ten en cuenta que los enemigos y los botines no solo estarán más adelante o por encima de ti, sino que también pueden permanecer ocultos en las profundidades. Las masas de agua presentes en el juego no solo contribuyen a mejorar su estética, sino que también albergan pasadizos subacuáticos que resultan esenciales para completar las misiones. Las zonas de nado ofrecen enormes posibilidades de exploración para los jugadores más aventureros. Es posible que descubras nuevas zonas o algún que otro tesoro submarino que te habrían pasado inadvertidos si hubieses optado por limitarte a explorar solo volando.
Los reactores de tu alabarda seguirán funcionando correctamente aunque esta se sumerja por completo. Cuando nadas, tu alabarda queda completamente rodeada de agua, por lo que el sobrecalentamiento no será un problema que deba preocuparte.
Maniobras defensivas
La estrategia empieza cuando seleccionas la alabarda que mejor se adapta a tu estilo de juego. Aunque todas las alabardas poseen capacidades defensivas que les permiten bloquear o evitar los daños, cada tipo se mueve de una forma distinta, lo que te permite afrontar los combates desde varias perspectivas.
De ti depende dominar el uso de cada habilidad defensiva, pero puedes empezar desde ya a familiarizarte con los movimientos exclusivos de cada alabarda:
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